Sinceramente no me había sentido bien después de haber estado con Camilo, poco tiempo había transcurrido cuando de pronto recibí notificaciones de que habían sido aceptadas otras solicitudes de amistades en Facebook. Camilo no me habló sino después de cuatro días como si yo hubiese hecho algo mal; el simplemente dijo que había estado trabajando mucho y que no tenía mucho tiempo para escribirme, yo le dije que no se preocupara; recuerdo que al día siguiente que hablamos el ya tenía un novio, acababa de "encontrar su otra mitad" "encontrar su media naranja". Subía fotos besándolo y mostrando sus salidas a centros comerciales y a parques, quede muy devastado porque a pesar de que no eramos novios por alguna extraña razón sentía que me había traicionado, una traición que se pagaría muy caro porque yo había sido alguien demasiado ingenuo que entregó su amor. El me seguía hablando pero ya no era igual, la primera vez que hablamos me dijo que yo era su "príncipe" digamos que era su "putito" me decía que nos siguiéramos viendo pero yo me oponía con firmeza ante tales proposiciones; por supuesto caí ante las tentaciones pero no sin antes traicionarlo igualmente (no soy fácil de llevar por las malas; sí quería un triangulo amoroso yo también podía crear uno) quien me había aceptado la solicitud era un muchacho que se llamaba Johan, vivía en una zona de Bogotá que se conoce como "Zona Franca" que de hecho es bastante agradable, llena de apartamentos, zonas verdes, oficinas y es una zona aduanera, el caso es que él si vivía un poco distanciado de donde yo vivo (eso no importaba); así que dos días que hablamos bastante bien con conversaciones bastante hot, decidí ir personalmente a la casa de Johan al salir del colegio, llegue a mi casa y me coloqué rápidamente un saco sobre el uniforme y llamé a Johan para que me dijera donde podíamos vernos; el dijo que en una parada de bus con la que me podía guiar que ademas estaba a tan solo una cuadra de su casa. Al llegar eran las tres de la tarde y a penas llegué a eso de tres minutos de espera el llego, era bastante alto, tenía un cuerpo realmente delicioso (Eso sí se puede esperar de alguien de 26 años), llevaba una gorra roja y un pantalón del mismo color con una camisa negra donde se podía notar claramente sus músculos marcados, al voltear para cruzar la avenida y llegar a los apartamentos vi que sus nalgas eran bastante grandes y prominentes (no eran solo billetera) yo me excitaba demasiado fácil pero tenía control. Al ingresar al conjunto el me llevo al lado de unos parqueaderos y al lado de estos habían un montón de arboles y unas de esas bancas de concreto, nos sentamos a hablar pero pasaba mucha gente, entonces decidió que era mejor entrar al edificio; pensé que íbamos a entrar a su apartamento pero nos quedamos en el tercer piso frente a una puerta sentados en unas escaleras, me miraba mucho (su mirada era demasiado penetrante porque tenía ojos de color verdes) y me estaba intimidando, comenzamos a hablar de todo lo que normalmente salía en noticias (de hecho me dijo que quería ser narcotraficante y ser de la talla de Griselda Blanco mejor conocida como la viuda negra) yo no sabía que decir así que subí un escalón demás, me coloqué de pie, el también y entonces me besó, tomó mi cintura y lo bueno fue que quedamos al mismo nivel y no tuve que subir más escalones; cada vez que se escuchaba en los apartamentos de arriba que alguien bajaba nos separábamos de inmediato, era ¡demasiado emocionante! Cuando habían terminado de bajar todas las personas nos sentamos ocupando un escalón grande de descanso, me hice contra la pared y el al borde, yo con mi mano derecha tomé su pierna y la coloqué muy cerca de su bulto donde se podía notar claramente que tenía un pene gigantesco, tenía un cinturón que impedía por completo todo intento de meter mi mano para masturbarlo, el saco completamente el cinturón, lo enrollo y lo dejó en un escalón, se desabotono y yo le bajé la cremallera, al sacar su miembro era muy grueso, el me miró y comenzó a llenar de saliva sus dedos, me giró hacia el y me los metió en el ano y luego metía sus dedos a mi boca, se notaba profundamente excitado, demasiado. Yo lo seguía besando y sin pensarlo cogí su pene, aunque no estaba completamente erecto, fui de inmediato a mamárselo, debo decir que era un verdadero reto porque no me cabía por completo, lo intente muchas veces hasta alcanzar una parte bastante considerable. El decía -Quiero meterlo completo y darte duro por esas nalguitas- El estaba muy agitado y me colocó sobre el como si en serio me fuera a penetrar, yo estaba preocupado de que alguien nos viera, parecía una completa bestia; me tomaba con fuerza y rozaba su pene muy fuerte en mi ano sin penetrarme. Me decía - ¿Me dejas meterla? ¿Si?- Yo le dije que no estaba seguro y me coloqué de pie, el también y pensó que yo lo iba a dejar penetrarme entonces le dije -Mastúrbate como si me estuvieras penetrando, solo rózalo por medio de mis nalgas, pero no lo metas- A el le pareció sensato y entonces fue cuando me tomó con su brazo y lo enrollo por completo por mi abdomen, comenzó a hacer un ritmo como si en verdad me estuviera follando, jadeaba y me besaba mucho mi cuello hasta que su semen mojó por completo la parte media de mis nalgas, escurría por mi entre pierna, yo con ambas manos tome su pene y terminé de quitar el exceso restregándolo sobre mí y metiéndolo a mi boca, saboreando cada gota, lo besé y el muy satisfecho con su boca lamía todo alrededor de mis labios, antes de concluir el me dijo - Te puedes sentar un momento- Yo aún no me subía mis pantalones, mi pene estaba completamente erecto, el se agachó y yo me senté de nuevo ocupando la misma posición horizontal, el con su mano lo tomó y comenzó a masturbarme, no me quería venir así; entonces le dije que quería que me lo mamara, el se lo metió a su boca y cuando me hizo venir, su boca estaba completamente llena de mi semen, yo simplemente lo tomé de su cuello y lo besé (Compartimos bastantes fluidos corporales) me subí los pantalones que después de tanto juego estaban muy mojados y ahora se hacían incómodos, quería seguirlo mamando pero el al igual que yo rápidamente se subió de nuevo el pantalón y ya se había colocado el maldito cinturón, bajamos las escaleras y tan solo un piso más abajo habían unos muchachos con unas patinetas (eran skaters) yo me sonroje mucho porque deduje que ellos habían escuchado todo lo que hacíamos o todo lo que decíamos; ellos no saludaron pero se quedaron mirándonos con bastante curiosidad; le dije a Jhoan que tenía que irme rápido, ya estaba oscureciendo, eran eso de las seis y media, el dijo que me acompañaba lo más cerca posible de mi casa, yo quedé fascinado con su personalidad, era extrovertido, diría que demasiado (Tal vez porque era profesor de danzas de un colegio que quedaba bastante cercano a mi casa) cuando llegamos a un centro comercial que estaba a unas cuadras de mi casa se despidió mirando que no me pasara nada mientras llegaba a una esquina, de lejos me despedí y es así como yo llegué a mi casa y todo iba a seguir igual. Nada había sucedido para mí, solo había estado con alguien que en la vida volvería a ver, excepto cuando me volvieran las ganas de que me follaran y que no fuera Camilo; pero las cosas no serian así, yo pensaba ¿Camilo porque puede follarse a este, al otro y a mi? (Porque obviamente pensaba que habían muchos más) y yo en cambio estoy solo con una relación monogámica, creo que allí es cuando comienzan a nacer en mí los demonios de los placeres y de la lujuria, ya nunca nada, absolutamente nada seria igual...
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